El economista Aldo Abram habló en LA MAÑANA DE LA RADIO sobre la economía argentina luego de las diferentes medidas que implementó el gobierno nacional para estructurar un plan económico. Abram sostuvo durante su entrevista que aún la economía neta, no es tema de solución luego de pandemia, así también se refirió a la posible crisis que podría establecerse en el país. «Es una de las que menos se recuperó en la región porque la recuperación implica una caída previa. Hay muchos sectores que producen más, inclusive antes de la pandemia; ahora están recuperando los stocks. Muchas obras durante la pandemia, se pararon, para el que tiene la plata invertida ahí, es una pérdida fenomenal. Todo el mundo salió a tratar de terminar los edificios y las construcciones que tenían en marcha por temor a una posible tercera ola. Hay sectores que no tuvieron una recuperación», dijo.
«Argentina recuperará cerca de la mitad del 17% de lo que perdió el año pasado; incluso hay algunos sectores que tienen una tendencia para abajo. Voy a poner un ejemplo: la Argentina ya estaba en terapia intensiva en el momento que llegó el covid, ese mismo lo agarró al paciente (el país) y nos puso en mala situación durante el segundo trimestre del año pasado. Luego nos fuimos recuperando de ese virus hospitalario, pero ahora nadie se ocupa del enfermo que estaba en terapia intensiva y es posible que el paciente vuelva a empeorar (aumentar la crisis)», explicó metaforizando al virus en relación con la economía.
Según su artículo publicado en Diario «La Nación», Abram sostiene que «los continuos atropellos a la seguridad jurídica, al derecho de propiedad y la libertad de empresa son el mejor incentivo a que los ahorros y las inversiones se vayan, no a que lleguen para generar producción y trabajo productivo. Tampoco ayuda el “Estado omnipresente”, que en realidad lo es para brindarle “caja” y poder al gobierno de turno; pero no a la hora de cumplir eficazmente con las funciones indelegables que tiene para los argentinos«.
En este sentido, se opinó sobre el aumento de empleados públicos en el sistema. «Es lógico que actividades que antes uno tenía restringidas en la capacidad de ofrecer servicios, ahora tengas una recuperación. Nos estamos recuperando del covid, pero no de la crisis de credibilidad. Eso sigue ahí. Hoy estamos con 90.000 empleados privados menos pero con 86.000 empleados públicos más. Estamos en un círculo vicioso que si no lo cortamos, nos dejará en lo que venimos atravesando hace décadas», indicó.
Por otro lado, criticó la función del Banco Central y comparó la moneda nacional con la de otros países en los que la inflación es mucho menor. «El primer control de precios está en el Código de Hammurabi. Este es el cepo número 24 y todos terminaron en crisis. En Misiones la gente está ahorrando en guaraníes porque en Paraguay la inflación es mucho menor que en Estados Unidos, tiene un 4% anual. La prioridad del Banco Central de Argentina es financiar a los gobiernos de turno y darles un papelito que no tiene valor», señaló el economista y agregó: «Hoy no hay perspectiva de que un país crezca. Nuestro problema no es la deuda sino cómo mantenemos la deuda, eso nos condena a la decadencia. Estamos en un proceso de maduración, en un sentido democrático, nadie puede decir que no logramos cierta madurez».
«No somos una sociedad cívicamente adulta, sino que seguimos siendo adolescentes y eso nos queda por cambiar. La realidad es que todavía no hemos aprendido a asumir nuestras responsabilidades. Lo otro que marca nuestra adolescencia cívica es que no tenemos límites constitucionales. Nosotros no cumplimos la Constitución Nacional por eso me sorprende cuando alguien quiere cambiarla. Para tener república, debemos tener ciudadanos comprometidos», comentó.
Siguiendo esta línea, Abram fue consultado sobre las alternativas que tiene una persona al momento de contar con un capital. «Claramente no es ponerlo en un plazo fijo. La pérdida de poder adquisitivo lo estamos teniendo en nuestra moneda. No es casualidad que los argentinos busquen cobertura en dólares o lo que siempre nos dio cobertura histórica son los ladrillos. Todo lo que sean bienes, conviene comprarlos ahora porque después de las elecciones la inflación que se viene será muy fuerte por alrededor de 6 meses próximos», cerró.