PREOCUPA LA AFECCIÓN DEL HUMO EN LA VISIÓN: ¿CÓMO ACTUAR FRENTE A LA IRRITACIÓN?

Matías Aguirre Ramírez, médico oftalmólogo, abordó en RADIO BELLA VISTA la creciente preocupación por el impacto del humo proveniente de los grandes incendios en Bolivia, Paraguay y Brasil en la salud ocular. La persistente presencia de humo en la región ha generado un aumento en las consultas por problemas oculares, especialmente en niños y adultos.

El doctor Aguirre Ramírez explicó que el humo puede afectar la visión de dos maneras principales: “Una es la visibilidad, que es el problema más evidente cuando el aire está cargado de humo. La otra es la irritación ocular, que está siendo muy frecuente en estos días,” señaló. La irritación ocular puede manifestarse en enrojecimiento, picazón y ardor en los ojos, siendo los niños y las personas adultas los más afectados.

Para minimizar el riesgo de irritación ocular, el especialista recomendó evitar salir al exterior en momentos de alta concentración de humo. “Es importante tratar de no salir cuando hay tanto humo o, si es posible, permanecer en interiores con el aire filtrado,” aconsejó Aguirre Ramírez.

En caso de irritación ocular, el doctor sugirió algunos pasos a seguir. “Colocar paños fríos sobre los ojos puede ayudar a aliviar la irritación. Sin embargo, si la irritación persiste, es crucial consultar a un oftalmólogo en lugar de automedicarse,” destacó. Automedicarse puede empeorar los síntomas o causar más daños si no se realiza un diagnóstico adecuado.

Para los padres que noten síntomas en sus hijos, Aguirre Ramírez brindó recomendaciones específicas: “Si vemos a un bebé o un niño pequeño que parece estar afectado, podríamos notar que se le pegan los ojos o que los párpados se ponen morados. Es importante estar atentos, ya que un niño de cuatro años podría no expresar claramente que le arden los ojos,” advirtió.

El oftalmólogo también hizo hincapié en la diferencia entre los síntomas provocados por el humo y aquellos de una conjuntivitis, que pueden parecer similares pero tienen diferentes tratamientos y tiempos de recuperación. “En estos días de floración y con la presencia de humo, las consultas aumentan y el proceso de curación puede ser más lento que en casos de conjuntivitis,” explicó Aguirre Ramírez.