En LA MAÑANA DE LA RADIO, Néstor Ferreyra, árbitro de la Liga Bellavistense de Fútbol, expuso la crítica situación que enfrenta el arbitraje local debido a la falta de personal capacitado para dirigir partidos. Según Ferreyra, el déficit de árbitros está afectando el desarrollo de la liga, generando dificultades para cubrir los encuentros programados.
«Hay un montón de cosas que desde el mundo del arbitraje van pasando. Todo tiene que ver con que no somos tantos», explicó Ferreyra, quien también destacó que se requiere un tiempo considerable para preparar a un árbitro para dirigir en la primera división. Este proceso incluye una etapa de formación en categorías juveniles y en el fútbol femenino antes de poder asumir la responsabilidad en los partidos más exigentes.
La situación se ha agravado con la ausencia de Bertran, lo que ha dejado a tan solo seis árbitros disponibles para cubrir los partidos, además de los que provienen de San Roque. «Ponemos a lo que nosotros creemos que estén en condiciones de dirigir estos partidos y armamos lo mejor que se puede con lo que hay», señaló Ferreyra.
Uno de los principales desafíos es que actualmente la escuela municipal de árbitros no está funcionando. «Para ser escuela, hay que cobrar un canon y eso les cuesta a los chicos», añadió, evidenciando la barrera económica que dificulta la formación de nuevos árbitros.
Ferreyra también hizo hincapié en la dificultad de transmitir a los aspirantes el proceso necesario para llegar a la primera división. «A los chicos les cuesta entender todo el proceso. La verdad es que cada vez nos dedicamos menos a jugar, pero sí a generar conflictos que llevan a cosas desagradables», lamentó.
Finalmente, subrayó la necesidad de que tanto jugadores como árbitros asuman la responsabilidad compartida en caso de que algo no funcione correctamente en los partidos. «Ayudamos a los chicos a conocer parte de las reglas, que es algo que muchos jugadores no conocen», explicó. En la actualidad, la escasez de árbitros es tal que, si se programan siete partidos, algunos árbitros deben dirigir más de un encuentro por jornada.