RITO DE INICIACIÓN: FUERON SUSPENDIDOS 11 OFICIALES POR LA MUERTE DEL SUBTENIENTE

Ebrio y ahogado en su propio vómito. Así encontraron el domingo por la madrugada al subteniente Matías Ezequiel Chirino, un chico de 22 años al que le obligaron a celebrar junto a sus compañeros y jefes del Grupo de Artillería Nº 3 del Ejército Argentino, su «iniciación» en la unidad militar de Paso de los Libres, ubicada a 370 kilómetros de la capital correntina. De forma bastante veloz, la Justicia salió a decir que en la autopsia el joven «no presentaba lesiones de ningún tipo», aunque los familiares sostuvieron que Matías fue obligado a beber y comer de manera exagerada y luego tirarse a la pileta, lo que le provocó la muerte. «Me mataron a mi hijo», dijo Ezequiel Chirino, padre de la víctima. En tanto, desde el Ministerio de Defensa calificaron el hecho como “inaceptable” e iniciaron una investigación del caso, que ya tiene a once oficiales suspendidos por «presunta falta gravísima».

Chirino era subteniente, oriundo de la ciudad cordobesa de Río Cuarto, y fue encontrado ebrio y ahogado con su vómito tras haber participado, junto a otros dos compañeros, de una fiesta de iniciación que tuvo lugar el fin de semana pasado en el Grupo de Artillería Nº 3 . El ministro de Defensa describió ese «rito» como un «asado de bienvienda» en el que no se escatimó en alcohol. «La información dice que no estaba acostumbrado, se fueron a dormir y el chico se descompone y muere de broncoaspiración», relató Taiana y concluyó: «Fue una recepción que se fue completamente de control».

Chirino fue llevado de urgencia al hospital San José, de esa ciudad correntina, donde se se declaró su muerte por “paro cardíaco producido por asfixia por alimento”. Esto fue corroborado por la autopsia, según notificó el fiscal Mauro Casco este martes, quien dijo que «no surgen factores externos en el deceso».

Sin embargo, la versión judicial no coincide con el testimonio de Ezequiel Chirino, padre de Matías. «A mi hijo lo mataron, no fue un accidente, fue abuso de autoridad», reclamó que los responsables «tienen que ir presos» y prometió que hará «todo lo posible para que se haga Justicia».

El hombre también contó cómo recibió la noticia, pocas horas después de que se confirmara la muerte del joven. “¿Usted es el papá de Matías Chirino?, véngase al hospital porque su hijo está muerto”, le habría dicho una voz en el teléfono. Chirino padre fue hasta el centro médico y se encontró con el hombre que había dado la noticia. «Le pregunté si tenía corazón, porque nunca en mi vida conocí a un tipo tan frío, que en lugar de contenerme porque yo estaba solo con mi hijo muerto, tuvo una frialdad total”, comentó en declaraciones a la prensa.

Por su parte, Valentina Palma, novia del subteniente, consideró que el deceso «fue algo totalmente evitable”. «Si no hubiese pasado esto, Mati estaría con nosotros, estaría feliz ahora», dijo y recordó que «desde que se recibieron, los chicos le temían a la bienvenida». La joven explicó que los compañeros de su novio le relataron lo ocurrido durante la noche del sábado, cuando «los oficiales les exigían tomar, les ofrecían de sus vasos para que hagan fondo blanco».

«Sabían que no tenía otra opción. En el medio de este bautismo, los obligaron a que se tiren a la pileta, a que salgan, se cambien y sigan tomando y comiendo como si nada con el frío que hacía», aseguró Valentina y agregó que «si no hacían lo que les decían, en los cuatro años que les quedaban en Paso de los Libres el trato no iba a ser el mismo».

Además, la joven comentó que los oficiales habían obligado a los subtenientes a pagar el asado y dijo que en «las capturas del grupo de WhatsApp se puede ver cómo los oficiales detallan las marcas de las bebidas que querían y los cigarrillos, todo esto a bolsillo de los chicos». «Sé que los compañeros no tienen idea de cómo llegaron a la habitación por el estado de ebriedad en el que estaban; simplemente se despertaron y a Matías estaban haciéndole RCP en el piso», narró Valentina.

«Aspiró su vómito y cualquier persona en un estado normal hubiera reaccionado, pero Mati no pudo reaccionar», lamentó.

El caso es investigado por el Juzgado Federal de Paso de los Libres y la investigación de los hechos está a cargo del fiscal Casco. Mientras que, un segundo fiscal, Fabián Martínez, lleva adelante la denuncia que hizo la familia y que se incorporaría a la causa.

En las últimas horas, el Ejército Argentino emitió un comunicado en el que informó la suspensión de los once oficiales que participaron de la fiesta. Además, la institución se puso a disposición de la Justicia para brindar toda la información que sea requerida.

FUENTE: PÁGINA 12.