El equipo de Marcelo Gallardo derrotó anoche 2 a 1 al Sabalero para alcanzar transitoriamente en la punta de la Superliga a Boca y Argentinos. Los goles del Millonario fueron convertidos por Nicolás de la Cruz y Leonardo Burián, en contra.
River Plate, entonado por la clasificación a la final de la Copa Libertadores con eliminación a Boca incluida, venció anoche con autoridad a Colón, de Santa Fe, por 2 a 1 en el Monumental, alcanzó la punta de la Superliga y cerró una semana perfecta.
El equipo de Marcelo Gallardo recuperó la dinámica y verticalidad que archivó en la revancha ante Boca en La Bombonera y Colón, otro finalista copero (jugará ante Independiente del Valle, de Ecuador, el partido decisivo de la Sudamericana), no tuvo respuestas.
El fútbol de River, de alto vuelo, especialmente en el segundo tiempo, sobrepasó al equipo santafesino, que a pesar del esquema de cuatro defensores y cinco volantes que ideó su técnico, Pablo Lavallén, sufrió la voracidad de su rival.
Colón, sin la “Pulga” Miguel Rodríguez por lesión, hizo bien las cosas en la primera parte, cuando cerró los caminos de River con un gran despliegue físico. Así, el local solo dispuso de dos situaciones con De La Cruz y Matías Suárez, cuyo remate pasó cerca del segundo palo luego de una buena combinación con Milton Casco.
Rafael Santos Borré lo tuvo al minuto del segundo tiempo con un remate que pasó por encima del travesaño, pero poco después apareció De La Cruz con un derechazo cruzado tras el centro de Suárez, una de las figuras, que significó el primer gol y la apertura del partido.
De ahí en más River aceleró y Colón lo sufrió. La presión de Exequiel Palacios y Enzo Pérez en el mediocampo se duplicó, un Suárez inspirado hizo de pivote, e Ignacio “Nacho” Fernández participó más del juego, mientras Casco y Gonzalo Montiel se proyectaron con peligro.
El ingreso de Juan Fernando Quintero, festejado por todo el estadio en su primer partido en el Monumental luego de su lesión, le otorgó más precisión al ataque “millonario” y en su primera acción, con un remate fuerte que desvió el arquero, propició el segundo gol cuando Borré, en posición dudosa, tomó el rebote y Burián, que se jugó a buscar el centro del delantero, descuidó el primer palo, y cuando reaccionó no hizo más que meter la pelota en su arco.
Colón, que siempre se la jugó por una contra, se encontró a tiro del empate de forma inesperada con el centro de Marcelo Estigarribia que dio en Martínez Quarta y descolocó a Franco Armani.
El resultado no reflejó la superioridad de River, que se retiró ovacionado por su gente. El equipo de Marcelo Gallardo es finalista de la Copa Libertadores, semifinalista de la Copa Argentina y ahora puntero de la Superliga con Boca y Argentinos, todos con 21 puntos.
River demostró anoche ante Colón por qué está entre los mejores de América y que su segunda final consecutiva de Copa Libertadores no es casualidad.