Hace dos semanas, se dio a conocer el caso de la estudiante Diana Sosa, quien fue víctima del robo de su motocicleta Honda Wave roja modelo 2021 en pleno estacionamiento del Instituto Superior de Formación Docente. Hace unas horas, quien sería uno de los principales sospechosos, quedó en libertad por una decisión de la justicia. «Anoche fui invitada a la audiencia contra el policía. A él se lo liberó porque dicen que no hay riesgos de que entorpezca la investigación y no hay riesgo de fuga. A mí no me dan ninguna solución. A mí esta situación me hace pensar en dos cosas, todavía no hay quién se haga cargo de esto, segundo que yo tuve la suerte de que el oficial que me tomó la denuncia hizo un excelente trabajo. No hay nadie que se haga responsable del robo de mi moto, no hay nadie preso, hay tres personas involucradas y no hay nadie preso. De mi moto nadie se hará cargo», remarcó en el móvil de exteriores de PRIMERA MAÑANA.
La denunciante precisó que a pesar de haber recuperado su vehículo (desarmado) el día domingo, todavía no lo puede tener en manos ya que es parte de la evidencia, según informó la fiscalía. «Mi moto está en la fiscalía y no hay señales de que en un futuro me la entreguen. Le dije a la jueza que los arreglos me saldrían más de $100.000. Todavía me quedan en 12 cuotas por pagar. Esta situación me dificultó un montón en mi rutina del día a día, ahora tengo que andar corriendo por todos lados y tengo que pedir que me lleven. Después de que yo expresé estas inquietudes, nadie me contestó nada, nadie sabía qué decirme. El fiscal me dijo que es casi imposible que me den porque es parte de la evidencia. Falta mucha investigación», afirmó la estudiante.
Diana, en medio de su angustia, apuntó contra el sistema de la investigación. «La persona involucrada quedó libre y él sabe quién es el autor porque se comunica directamente. No sé si no quiere hablar o qué. Tenemos al señor que vendió la moto, a los dos compradores que adquirieron la moto Honda Wave modelo 2021 y toda una situación poco clara. El aviso me lo dan el día domingo a la tarde. Fue un allanamiento durante el día y cuando tuve que reconocer vi que estaba totalmente desarmada. Las autoridades de la comisaría me atendieron bien, tuve la oportunidad de hablar con la oficial del caso pero a mí lo que me afecta es que yo no recuperaré mi moto y tendré que pagar los platos rotos por las acciones de estas personas», dijo.