El bellavistense, Nicolás González quien además es Lic. en Recursos Humanos y Teólogo, visitó en exclusiva LA MAÑANA DE LA RADIO donde habló sobre su función comunitaria en una iglesia de Portugal y el camino de la fe que lo llevó a trabajar por el prójimo. “Fuimos caminando y a medida que fuimos caminando, la vida fue preparando varias cosas; nos fuimos adaptando. Soy Licenciado en Recursos Humanos, en la parte de Fe y religión, soy Teólogo por ese motivo soy líder en una iglesia de Europa, ahí en Portugal”, relató.
Nicolás, resaltó que todo comenzó en Brasil, en una Favela pequeña y que gracias a su asistencia y acompañamiento a las personas, el municipio de São Paulo le otorgó un reconocimiento. “En São Paulo estábamos en una Favela y ahí se fue creando nuestro trabajo, eso fue reconocido por el municipio. Siempre intentamos que las personas encuentren una oportunidad. Quedé conocido en la comunidad y ahí comenzamos a hacer un puente. Me dieron una distinción por ese trabajo, hoy hacemos la misma cosa pero en Portugal. Tal vez hoy ahí ya ganó más cuerpo porque damos todos los días comida, mucha gente piensa que Europa no tiene problemas, pero si tiene bastante pobreza”, explicó.
Sobre su trabajo en Portugal, el Teólogo destacó que mantienen la misma metodología pero que con la pandemia tuvieron que implementar algunos cambios en la entrega de comida. Los supermercados son los responsables de realizar donaciones semanalmente para paliar la crisis que viven muchas familias. “Conseguimos “parcerías” con los supermercados que es como un vínculo de colaboración. El mercado dona y con eso cocinamos. Mi día comienza muy temprano, mi semana ya está toda ocupada. En Brasil tenemos una especie de “Todo Vale 2” y con eso nos mantenemos; la vida es muy diferente allá que en Argentina”, agregó.
Con la llegada de la pandemia, no solo su trabajo se vio afectado sino también la administración económica, ya que Nicolás tiene un negocio en Brasil que sustenta a su familia. “Hace tres años que no venía a Bella Vista porque el año pasado me suspendieron el vuelo por el Covid-19. Ahora están mejorando las cosas porque se está abriendo todo. São Paulo era uno de los peores estados porque no se decidían si se abría o se cerraba. En mi local, tenía que seguir pagando los impuestos y se complicó un poco. En cuanto a Portugal es un lugar chico con gente adulta, eso hace la diferencia en cuanto a la administración”, comentó.
Al ser consultado sobre sus expectativas para tomar la decisión de marcharse a miles de kilómetros de la ciudad que lo vio nacer, el Teólogo señaló que abarcó mucho tiempo de su vida en reflexionar. “No fue fácil tomar muchas decisiones a los 18 años. Tuve muchas malas decisiones por la edad. Estamos hablando de aproximadamente 2006 a 2019. Pasamos un período de la Iglesia que tuvimos que cerrar pero comenzamos a readaptarla a través de Zoom, entonces tenía un registro de las personas que asisten para poder ayudarlas a conectarse”, explicó y añadió: “Yo quiero que las personas piensen, cuestionen y hagan las cosas porque están sabiendo lo que hacen”.
Actualmente Nicolás, cuenta que al visitar a su familia, todos los días al levantarse temprano observa a la gente pasar por su casa para ir a trabajar y eso le trae viejos recuerdos de un Barrio Norte que aún pasados más de 15 años, no lo olvida y mantiene latente sus vivencias por la persona que escogió ser para dar una mano al otro en situaciones críticas a través de la religión.