Los trabajadores universitarios nodocentes y docentes han comenzado una semana de lucha en defensa de la Ley de Financiamiento Educativo, recientemente aprobada por el Congreso de la Nación, pero amenazada por el anuncio del presidente Javier Milei de vetarla. Para visibilizar su situación, se han programado medidas de fuerza y una movilización masiva para principios de octubre.
Los gremios de trabajadores convocaron a un paro nacional el jueves 26 de septiembre, con el objetivo de hacer oír sus demandas. Además, se está organizando una gran marcha universitaria, que busca replicar la masividad de la primera convocatoria realizada el 23 de abril. Esta acción será coordinada por universidades, sindicatos y centros de estudiantes y se llevará a cabo en la primera semana del próximo mes.
Liza Hortt, secretaria general de la Asociación de Trabajadores de la Universidad Nacional del Nordeste (ATUN), expresó su preocupación en el programa HACETE CARGO. «Hace pocos días se aprobó la Ley de Presupuesto Universitario y reconoce que la pérdida salarial es de 211,4%. Eso hace que más del 50% de los docentes universitarios estén bajo la línea de la pobreza. ¿Cómo no vamos a salir a reclamar esto?», cuestionó.
Hortt enfatizó que no se trata de un pedido de aumento salarial, sino de una «reconstitución salarial» respecto a los sueldos de diciembre, debido a la drástica pérdida de poder adquisitivo. «Lo del gobierno nacional es un acto de salvajismo y total ignorancia sobre políticas universitarias», aseguró.
La situación ha llevado a un aumento en la falta de asistencia de alumnos, quienes, aunque reciben clases virtuales, enfrentan dificultades para pagar el acceso a internet. «Es imposible pagar alquiler y comprar comida. Lo que hizo este gobierno es destruir la identificación de Argentina que son las universidades, un polo de movilidad social para los hijos de trabajadores y de la clase media», sostuvo.
Hortt advirtió que la falta de presupuesto pone en riesgo la viabilidad de las universidades públicas: «Sin presupuesto, una universidad es inviable». A medida que los trabajadores se organizan para esta semana de lucha, la comunidad universitaria se une en defensa de la educación pública y el futuro de miles de estudiantes y docentes en el país.
