El Laboratorio de Biología de los Artrópodos de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) realizó una investigación pionera en la región para determinar cuáles son las poblaciones de hormigas que tienen un papel ecológico importante y que pueden ayudar en la prevención y manejo de plagas. Es así que estudiaron la diversidad de hormigas en el suelo en el cultivo de naranjas dulces (Citrus sinensis), con y sin riego. Las hormigas son depredadores importantes y pueden ayudar a prevenir y manejar plagas.
La especie carnívora destacada en Corrientes es Odontomaco haematodus (ver imagen), una especie depredadora que suele alimentarse de orugas, moscas, escarabajos, pequeños hemípteros, entre otros recursos. Patrullan de forma solitaria en nidos subterráneos. Según la reciente investigación, publicada en idioma inglés en el Boletín de la Sociedad Zoológica de Uruguay, estas características hicieron de Odontomaco hamatodus una especie interesante para ser utilizada como control biológico.
Se registraron 1683 hormigas en total, cinco familias, 13 géneros y 26 especies. Además, aportaron cuatro nuevos registros de especies para la provincia de Corrientes: Cephalotes bruchi, Cephalotes minutus, Cyphomyrmex transversus y Pheidole jelskii. “Muchas de las especies colectadas tienen características ecológicas que las hacen especies importantes desde el punto de vista productivo”, aseguraron los investigadores Darío Larrea, Gilberto Ávalos e Ivo Zanone. Por ejemplo, la especie Camponotus punctulatus en los sistemas agrícolas del nordeste argentino presenta una gran actividad como “ingeniera de ecosistemas terrestres”.
En tanto que Wasmannia aurapunctata es considerada como plaga para las plantaciones de cacao, café y plantas ornamentales, al proteger a los homópteros contra parásitos y depredadores, lo que promueve un desequilibrio ecológico a favor de los insectos herbívoros. Además, la agresividad de estas hormigas y su dolorosa picadura dificultan la práctica del manejo del cultivo. Por un lado, el número de especies registradas en este trabajo es bajo en comparación con otros realizados en ambientes naturales sobre la reserva natural en los Esteros del Iberá, donde se recolectaron 94 especies. Además, se registraron 66 especies en el Parque Nacional Pilcomayo de Formosa.
A diferencia de lo que puede ocurrir en las estaciones experimentales, los autores del trabajo explicaron que esta particularidad de la riqueza de especies en los ambientes naturales y en especial los bosques podría atribuirse a la complejidad de esos ambientes. Señalaron que todos los artrópodos en general están asociados a una formación vegetal. Desde esta perspectiva, muchos microhábitats de estos sistemas les brindan refugio para alimentarse, anidar, aparearse y protegerse de las condiciones meteorológicas adversas.
Sin embargo, en las dos estaciones experimentales donde se realizó la investigación no se utilizaron agroquímicos para la eliminación de plagas; esto explica la abundancia y riqueza encontrada, probablemente por características particulares del cultivo. Es que los sistemas agrícolas, especialmente los cultivos perennes, como la naranja dulce, despliegan una estructura arbórea de dimensiones importantes y son muy estables con una rica entomofauna.
FUENTE: DIARIO «EL LITORAL».