El Dr. Guillermo Rojas Busellato, abogado defensor de Medina, el imputado en el ataque a balazos a una pareja de policías en San Cosme, habló en HACETE CARGO sobre el proceso de investigación. «Se ha dispuesto la prisión preventiva, nosotros decidimos no recurrir porque consideramos que es prudente estar a mejor resguardo en el lugar de alojamiento y lógicamente por la gravedad del delito en base a la calificación jurídica. Optamos por tratar de agilizar y no entorpecer en nada la investigación, no recurrir para poder avanzar lo más rápido posible. No puedo contar demasiado por una cuestión de reserva de la casa pero básicamente puedo contar hasta el momento en el que él estuvo en la noche de la víspera, va a un boliche bailable y se estaban comunicando todo el tiempo. Siguieron las comunicaciones hasta previo al encuentro por la mañana, cuando él va a la casa, se encuentra con Molina y ahí sucede el hecho», comentó.
«Ellos tenían una relación de noviazgo, con algunas idas y vueltas pero en realidad estaba en vigencia. Lógicamente no justifica nada lo que pasó pero nos reservamos porque no queremos adelantar la estrategia antes de que tengamos las cartas sobre la mesa. No era que estaban hablando para reconciliarse ni que la relación estaba rota, por eso conversan para encontrarse. Él entró a la casa y no puedo declarar si él entró con su propia llave a la casa, lo sé pero me lo tengo que reservar. Lo que va a aclarar toda la situación, respecto a si Bárbara ya tenía una relación con Molina, surgirá de la impugnación de los teléfonos; los demás pueden tener una visión muy indirecta de cómo ocurrieron los hechos. Puede llegar a traer repercusiones a nivel jurídico el hecho de que se compruebe que Molina y Bárbara ya tenían una relación», sostuvo.
Sobre el estado actual de Medina, dio a conocer que no está en un estado psicológico equilibrado dispuesto a declarar. «Yo creo que es posible que él haya reaccionado con emoción violenta. Una de las cuestiones podría ser esa pero también ocurrieron cosas entre los tres; hay que recordar que los tres eran funcionarios policías y sabían del uso de armas. Hay cuestiones que nos iremos enterando con el devenir de las horas. Por el momento, hasta que él no esté más equilibrado psicológicamente, no quiero que declare y tampoco se siente en condiciones de hacerlo. Además de quebrarse, tiene ratos de olvido, de lagunas y no sería coherente que declare», remarcó el profesional.