Boca Juniors derrotó por 2-1 a Claypole, uno de los equipos ascendidos este año a la primera C, en su estreno en la Copa Argentina. Con un rendimiento discreto, no despejó las dudas de su irregular comienzo en la Copa de la Liga Profesional de Fútbol (LPF). Y la pasó mal el campeón nacional en la primera media hora. Basado en un gran despliegue físico, con un ritmo difícil de sostener durante 90 minutos, el conjunto blanco tuvo ambición y juego como para dominarlo ampliamente, al punto de anularlo en el ataque y hacerlo sufrir en la defensa. Los dirigidos por Miguel Ángel Russo aparecieron abúlicos en esos primeros 30 minutos, mientras Claypole ganaba protagonismo y se volvía más peligroso.
FUENTE: «LA NACIÓN».