DE LA NIÑEZ A LA ADOLESCENCIA: “LA VIOLENCIA NO ES EL CAMINO, TAMPOCO LA INDIFERENCIA”

El rumbo que ha tomado la adolescencia en los últimos años, ha sido objeto de estudio debido al masivo crecimiento de las redes sociales y la ampliación de la tecnología. Los dispositivos electrónicos han logrado perpetrar las infancias, inundándolas de información. Por ello, la Licenciada Analía Ramos Onano y la Coordinadora del Área de Niñez y Adolescencia, Malena Luxen, estuvieron en PUNTO DE VISTA para hablar sobre las nuevas crianzas y la necesidad del diálogo en los hogares. “Había que ver qué querían hacer los chicos en este caso en particular. Estas matinés están pensadas para chicos preadolescentes, seguro hay una manera de llamar la atención por eso hay que hablar con ellos para ver qué quisieron hacer. Los jóvenes siempre tienen muchas cosas para decir», dijo Onano.

“La lectura sería si estamos a la altura del contexto en el que se crían los chicos hoy en día. En nuestras generaciones no se hablaban de muchas cosas, ahora ellos tienen mucha información de todos lados», indicó y añadió sobre los contrastes que se generan en la concientización: “Hay canciones que tienen calificativos hacia la mujer o hacia el hombre. Esa es nuestra responsabilidad, por un lado hablamos de la perspectiva de género y por otro adulamos a una persona que se cree winner por denigrar. No nos debemos olvidar que están en plena etapa de crecimiento, no son adultos y eso es algo que deben entender.

“Creer que en muchos casos el golpe es la solución. Las cosas tienen una consecuencia. El bullying por ejemplo, es un problema grupal. La violencia no es el camino, pero tampoco la indiferencia, muchas veces uno está cansado, pero somos los responsables de lo que transmitimos. Por ahí sucede que en la casa no hay un espacio para hablar y eso debería primar”, especificó la Psicóloga.

En tanto, Malena Luxen describió la metodología de trabajo y declaró que actualmente el área recibe muchos casos de maltratos y de abusos intrafamiliares. “Nos encontramos con mucha violencia y la puesta de límite con la violencia y abusos familiares, sobre todo tratamos con muchos casos de maltrato. El niño o la niña termina manifestando algo en la escuela. Hay veces que no nos cuentan directamente por eso nos acercamos al colegio.

A su vez, comparó la crianza de las generaciones anteriores con la actual y destacó que los cambios en la sociedad y su manejo fueron los que posibilitaron el reconocimiento de los niños como sujetos de derechos. “Todo cambia, la legislación cambia, la productividad cambia, la sociedad cambia, por eso es necesario mirar con la óptica de la actualidad. Hay que apuntar al daño físico y sus determinadas consecuencias. El camino es hablar y preguntar qué pasa. Un niño cuando entra en la adolescencia, buscan parecerse más a sus pares y se alejan más de sus padres. Hay que tener una actividad con los hijos para escucharlos y acompañarlos”, explicó.