Las fiestas de fin de año son inconmensurables oportunidades para sobrecargar al organismo a tal punto de intoxicarlo. El alcohol en exceso, las entradas, los platos principales y los postres son responsables muchas veces de atracones que tienen su lugar gracias a la prohibición de una semana entera. Por eso, la licenciada Carla Billordo habló en PRIMERA MAÑANA sobre la depuración del organismo luego de las fiestas de Navidad y Año Nuevo. “Existen dos extremos, la gente que va a todas las despedidas y la gente que se aísla porque se trata de cuidar. Durante las fiestas hay una ingesta importante de comida, alrededor de 5.000 calorías. Hay que tratar de disfrutar y el lunes siguiente volver a nuestra alimentación normal. Las personas tienen atracones porque durante la semana tienen restricciones; hay que tratar de comer lo que a uno le gusta para evitar eso. El día que la gente pueda entender que la alimentación es igual a la salud, comenzará a cambiar”, explicó.
Además de evitar la prohibición de comidas, se debe tener un descanso suficiente como para metabolizar lo ingerido durante el día y eliminar toxinas que perjudican al organismo. Alrededor de 7 a 9 horas de sueño son recomendables en un adulto. “Hay que tratar de hacer un desayuno completo, luego el almuerzo, la merienda y la cena. El descanso es fundamental para tener un buen descenso de peso. Uno tiene que tratar de hacer actividad física, tomar agua y comer muchas frutas y verduras. Mi consejo es tratar de hacer las tres comidas y comer normal durante la noche, no hay que llevar tampoco a la restricción. El organismo siempre es sabio y pide cuando hacer un parate”, remarcó la nutricionista.
Por otro lado, se refirió a la alimentación de los más pequeños como una réplica de los hábitos de sus padres. “La única forma que nosotros depuraremos al organismo es incorporar nutrientes de calidad. Hay que tratar de ofrecer comidas saludables a los chicos y no ofrecer siempre lo mismo, porque le hacemos un daño. Siempre ofrecemos todo con contenido de azúcar, nunca bajamos el umbral dulce. Por eso siempre aconsejo budines y bizcochuelos caseros. Si los padres no consumen verduras, es muy difícil que los chicos consuman. Ellos deben moderar su consumo de gaseosa y tomar más agua. La ensalada de frutas es algo que no tiene que faltar durante el año. La ensalada de frutas debe tener su propio jugo, ponerle agua o ponerle un poco de miel, edulcorante o jugo natural de naranja”, detalló.