En el 2015 la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución que declara el 19 de junio como Día Internacional para la eliminación de la violencia sexual en los conflictos , con la intención de generar conciencia al abordar esta problemática.
En este 2020 y con el contexto mayor confinamiento doméstico por la pandemia del coronavirus, la violencia sexual relacionada es un tipo de crimen que se está denunciando menos que en el pasado. El Covid-19 obstaculiza la posibilidad de que las víctimas denuncien la violencia sexual e incrementa aún más las barreras estructurales, institucionales y socioculturales existentes para denunciar tales delitos.
Combatir la impunidad por la violencia sexual es un aspecto imprescindible para disuadir y prevenir este tipo de delito. Es, además, un elemento central en materia de reparación de las víctimas . En este sentido, el Covid-19 afecta de manera significativa y tiene un impacto perjudicial en todos los aspectos de la respuesta al estado de derecho, incluida rendición de cuentas en materia de protección de las víctimas y supervivientes de la violencia sexual relacionada con los conflictos.
En 2008, se creó la primera resolución en la que se reconocía la violencia sexual como táctica de guerra , ya sea cuando se utiliza de forma sistemática para lograr fines militares o políticos o cuando se recurre a ella de manera oportunista por motivos culturales o escudándose en la impunidad.
FUENTE: DIARIO «LA NACIÓN».