Gustavo Augel, un productor lechero radicado en el partido de Lobos, Buenos Aires, compartió su preocupación en LA MAÑANA DE LA RADIO sobre la difícil situación que atraviesa el sector lácteo en Argentina. Augel explicó que la producción lechera se ha visto afectada por diversos factores, incluyendo las condiciones climáticas y la situación económica del país. Con un tambo que produce aproximadamente 2.000 litros diarios con un sistema pastoril, señaló los desafíos financieros que enfrentan los productores debido al aumento en el costo del alimento balanceado importado. “Tengo un tambo chico, lo que se denomina en Argentina así y en otros países no. Estoy en Buenos Aires, en el partido de Lobos. Tenemos una producción lechera de 2.000 litros diarios con un sistema pastoril. Como todos saben, la lechería viene atravesando una situación difícil en los últimos años en lo climático y con lo que pasa en el país con la economía”, declaró.
El precio de la leche, según Augel, no es suficiente para cubrir los costos de producción. A pesar de los esfuerzos por encontrar alternativas económicas, como la venta de ganado y la diversificación de la producción, muchos tambos han tenido que cerrar sus puertas. “El precio de la leche hoy no tiene un precio razonable como para invertir en alimentación. Nosotros traemos el alimento balanceado de afuera, que este año se encareció mucho y ese tipo de situaciones nos van cambiando la dinámica del sector porque uno tiene que andar siempre buscando la alternativa económica. La alimentación se consigue, salvo el año pasado que por lo climático había falta de rollos, todo lo demás producimos en el campo”, comentó.
“El litro de leche en Provincia de Buenos Aires, se consigue entre $900 y $1.000 según la despensa. De ese precio, se paga un 50% de impuestos y si eso lo llevamos para atrás, el tambero hoy cobra un precio que no llega a cubrir los costos de producción. Hoy, supongamos que la leche vale $290 y nuestro costo de producción es de $300, entonces obviamente que tenemos toda la parte impositiva y se complica producir efectivamente; de hecho, los tambos se achicaron mucho”, precisó.
“Por lo general uno en un tambo vende la vaca vieja y el año que pasó fue distinto porque se vendieron las viejas y las que producían leche. En ese sentido, la situación del tambo se complicó mucho y en febrero de 2024 se perdió un 18% respecto a febrero de 2023. Muchos tamberos se cambiaron de producción, algunos han optado por la ganadería tradicional y otros por la agricultura. En los últimos 25 años, cerraron 15.000 tambos y si uno hace una película se podría ver que el sector está estancado; lamentablemente no tenemos un crecimiento sostenido”, resaltó.
Augel resaltó que, aunque el costo de la leche aumentó significativamente el año pasado, aún no logra cubrir los gastos de producción. Además, expresó su frustración por la falta de regulación de precios y la falta de apoyo por parte de la industria láctea. «Alrededor del 250% fue lo que creció el costo de la leche durante el año pasado pero aún así no llegó a cubrir el costo. Hoy, no hay regulación de precios, el productor tiene una regulación unilateral pero no es algo nuevo por eso en muchas situaciones, la padecimos muy fuerte porque se escuchaba del lado de la industria que no había buenas ventas y sentimos que la industria no acompañó esa situación para la materia primaria», concluyó.