Son muchos los factores que se ven influenciados tras la bajante histórica del Río Paraná, ya que se incrementó la mortalidad de especies acuáticas y la imposibilidad de navegación en las aguas. Es por eso, que «Itaipú», la empresa paraguaya-brasilera, tomó una medida que favorecería al caudal.
Desde ayer y por 12 días, la represa paraguayo-brasileña habilitó los vertederos para flexibilizar la cota de 217 metros y mejorar así la navegabilidad del río. El director de recursos naturales de la Provincia, Carlos Bacqué, dio detalles en «La Mañana de la Radio» sobre la medida de la empresa binacional. «Debemos ser conscientes de la magnitud del contexto de la bajante», aseguró, entre sus declaraciones.
Desde el Gobierno de Corrientes se informó que esperan un incremento en el caudal del río Paraná, que se logró a través de un acuerdo entre Argentina y Brasil, a través del Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (ICAA). Así mismo, el director se manifestó de manera positiva tras realizar un balance sobre los temas que venían afrontando a lo largo de esta cuarentena por coronavirus.
La empresa otorgará 8.500 litros de agua por segundo durante 12 días para paliar la situación que acarrea muchos problemas. «No sé si es tarde o temprano, lo importante es que llegaron al acuerdo. Aunque se hubiera prevenido», indicó Bacqué.
Los paraguayos también se vieron afectados, por lo que ese fue el punto determinante para finalizar la decisión. «Sin dudas que traerá un daño a la flora y fauna de la zona, pero debemos cuidar a este recurso natural de forma colectiva», destacó mientras que hizo alusión a la toma de conciencia de la comunidad en cuanto a la pesca indiscriminada.
«Cuando incluimos a la pesca de subsistencia como prohibición, nos dimos cuenta de que generamos un cambio importante», dijo.
En cuanto a datos estadísticos y cualitativos, se ve reflejada la situación actual del Río y con ello, se respalda la necesidad de esta decisión.
Registros inusuales
La escala hidrométrica de Prefectura Naval Argentina registró ayer una altura de 74 centímetros en el Puerto de Corrientes y oscila alrededor de esta marca desde el 12 de mayo. En tanto, se mantiene cerca del metro desde el 15 de abril.
Las variaciones comenzaron a evidenciarse en las costas correntinas el 10 de junio del año pasado, cuando llegó a 5,50 metros y desde esa fecha comenzó a caer hasta los niveles actuales.
La marca registrada superó el récord de la última década correspondiente a mayo de 2009, con 1,51 metros, y el más reciente: noviembre de 2019 con 1,49 metros, según datos de Prefectura.
Esta situación también pone en riesgo a la fauna íctica del Paraná.
Los peces, al no poder llegar a los cursos de agua, quedan varados en el barro y los bañados.