Con el avance de los incendios en toda la provincia, se estiman pérdidas millonarias en la producción forestal y ganadera. Principalmente las especies de Eucalipto y Pino, son las más afectadas debido a que los aserraderos demandan en mayoría su madera y en medio de esta situación el estado de ese recurso los obliga a disminuir su precio. “Nosotros estamos trayendo la madera de Empedrado y de la zona. Hay muchas personas afectadas por el fuego y todas las plantas se les quemaron. La idea es tratar de sacar y vender la mayor cantidad de producción posible. El importe de la madera será menos porque en ese estado vale menos, pierde el valor del 50%”, comentó el propietario de un aserradero local, Ramón Karlen al móvil de exteriores de PRIMERA MAÑANA.
A pesar de haber disminuido los recursos, los compradores aún no buscan otros horizontes ya que consideran al abastecimiento como “suficiente” para cumplir su objetivo. “El Eucalipto es el que más se está comercializando ahora, luego el Pino. Se salvó pero la mayoría se desesperó para sacar todo lo que pudo. Nos llaman de San Miguel y de Santa Rosa para ofrecernos. No sabría decir si tendríamos que buscar maderas de otras provincias, nosotros por ahora nos podemos abastecer; el problema lo tiene la gente de Saladas por ejemplo que ocupan mucha madera”, indicó.
En este sentido, Karen detalló que el monto por el cual compran es menor debido a la calidad, pero que el trabajo es mayor porque deben sustraer todas las piezas quemadas y ponerlas en valor para la realización de cajones que serán vendidos a aproximadamente $150. “Vamos a tratar de comprar toda la madera que se quemó, así ayudamos a los productores. Hoy plantaron con buena intenciones y hoy se ven obligados a venderlas a mitad de precio para salvar su economía. Esa madera hay que cortar rápido y tratar de armar el cajón, luego venderlo porque al poco tiempo se echa a perder por el fuego. Nuestro rubro es cajón, hoy sale aproximadamente $150”, dijo Karlen.