Miércoles 16 de septiembre 2020.
De acuerdo al parte oficial de hoy del Gobierno de la Provincia de Corrientes, hay 45 nuevos casos de coronavirus en el territorio provincial. Bella Vista tiene dos casos positivos más. Es decir, nuestra ciudad cuenta en la actualidad, con 15 activos de COVID-19.
El pasado jueves 10 de septiembre, los bellavistenses nos enterábamos en la mañana que en nuestra ciudad se detectaron “cinco” casos positivos de coronavirus. Hoy, miércoles 16 de septiembre, hay 15 infectados en total.
El docente Gabriel Giovino, está entre los primeros cinco casos positivos que se detectaron en la ciudad, hace una semana. En comunicación con el programa televisivo “Punto de Vista”, conducido por Mauro Villar y emitido por Canal 8 Ñande Cable, Gabriel comentó sobre la situación que atraviesa junto a su familia.
– PUNTO DE VISTA: ¿Cómo estás desde que recibiste la noticia de que habías contraído el virus?
– GABRIEL GIOVINO: Gracias a Dios estoy bien, fortalecido en Dios. Nadie piensa que le puede pasar. Creo que más allá de eso, nosotros siempre cumplimos con las normativas y el protocolo. Sucedió inesperadamente, porque uno no espera esto, lo ve lejos y aun así cumple con las normativas. Te sorprende. El domingo había empezado mi hijo más chico con un poco de fiebre. El lunes a la mañana mi esposa empezó con algo de cólicos. Para ese entonces mi hijo más chico ya estaba bien. Estábamos encerrados porque el domingo llovió. El lunes fui a hacer un trabajo y empecé con decaimiento. A la siesta tuve un poco de fiebre. Eso que prácticamente, gracias a Dios, no me enfermo nunca.
– PDV: ¿Te llamó la atención?
– GG: Tuve una fiebre leve. Fue todo muy rápido lo de mi hijo, mi señora y yo. El martes tuve otra vez otro decaimiento. Seguíamos encerrados en casa, haciendo algunos trabajos sin salir. Compramos el pan por kilos, para no ir a las panaderías en este momento. El miércoles a la mañana me levanto otra vez con decaimiento, y ya con pérdida del olfato y del gusto. Todas las mañanas como siempre, nosotros profesamos mucho la fe y creemos en Dios. Me levanto y le digo al Señor: ‘Dame una palabra en esta mañana’. Y, fue tan claro. Me sale la palabra: Me dice que nos sometamos a las autoridades y que obedezcamos. Sentí que urgente debía denunciar. Ahí me hizo un click. Llamo a la directora Miño (Dra. Araceli Miño, titular del Hospital “El Salvador” de Bella Vista), y la verdad excelente. Automáticamente, ya nos preparó a las pocas horas en la mañana y al mediodía para hisoparnos. Lo mismo estaba mi familia de acá al lado, vivimos juntos, no hay un muro de separación.
– PDV: ¿Ahí nace el contagio? ¿Cuál es el nexo de contacto que tuviste para el contagio?
– GG: Uno no puede decir quién te contagio, quién no. Es muy difícil de estimar. La verdad en ningún momento busqué culpable.
– PDV: No se trata de buscar culpables, sino de saber también sobre los contactos, porque cuando a vos te hisoparon, ya había un par de casos que estaban a la luz. Hablaban de cinco o seis casos.
– GG: Nosotros fuimos los primeros. Fuimos los primeros cinco que dimos positivos. El jueves me llamó la directora. Le digo a la sociedad de Bella Vista, que en primer lugar esto que sucedió está bajo el control de Dios, pero hay que respetar el protocolo. Hay que respetar y honrar a nuestras autoridades, porque realmente ellos están haciendo un enorme trabajo. Dejan horas de estar en sus casas, para nuestra población. Fue todo con excelencia. Esto pudo haber sido mucho peor. Fuimos los primeros cinco.
– PDV: ¿En tu círculo familiar, quienes tienen coronavirus?
– GG: Tienen mi esposa, yo y mi hijo más grande que tiene 19 años. El más chico que tiene 12 años, no tuvo, el no contrajo. En la familia de mi cuñada que vive al lado, contrajo el más chiquito. Fíjate lo que es Dios: mi sobrino más chiquito sufría de asma y seguía tan bien como siempre. Cuando veíamos los primeros casos severos, mucha gente falleció por esto (patologías respiratorias). La verdad, yo nunca tome un analgésico. Creo que Dios obró en nuestras vidas y nunca tomamos un analgésico. El jueves ya empecé a estar mejor. Mi hijo rápido recuperó el sabor y el olfato. Mi esposa hoy. Yo todavía sigo sin olfato y sin gusto. En el mínimo síntoma que uno tenga, que denuncie a las autoridades, porque ellos te ayudan. A veces no nos damos cuenta, uno piensa egoístamente, pero es muy importante pensar en el otro.
– PDV: ¿Cuándo te tienen que volver a hacer otro hisopado, si es que te lo han anunciado a vos y a tu familia?
– GG: A mi hijo más chiquito le hicieron ayer otro hisopado, junto con mi suegra, porque en principio dan prioridad a los contactos con relaciones exclusivas. Después fueron viendo que surgieron otros contagios. La autoridad competente es la que se va encargando. Uno lo que tiene que ir haciendo es dar grandes aportaciones para ayudar al caso y que esto no se extienda. Les quiero dejar la tranquilidad a los bellavistenses, de que está bajo el control de Dios. Pero hay que ayudarle a Dios. Tenemos que cumplir con el protocolo, ser obedientes. Es un principio fundamental la obediencia.
– PDV: Gabriel, te noto muy creyente. Constantemente nombrás a Dios: ¿Te puedo preguntar de que religión sos?
– GG: Yo soy evangélico, pero no profeso una religión. Es difícil de explicar: uno dice soy de tal o cual religión. Yo creo en Dios, en Jesús y en el Espíritu Santo. Creo en la palabra de Dios que está en la Biblia. Hace poco estoy en este camino, hace tres años y medio. Hubo un gran testimonio en mi vida y eso me llevó a tener una experiencia cercana con Dios. Imagínate que no tomé ningún analgésico. Mi familia no tuvo necesidad de tomar ni siquiera un paracetamol.
– PDV: En la viralización del audio vos les hablabas a tus alumnos, contándoles que habías contraído coronavirus. También, a través de ese mensaje hablabas a los chicos del cuidado que tenían que tener. Habías manifestado, como lo estás diciendo ahora, que no eras tanto de salir, pero lo único que recuerdo, es que habías dicho que se iban a una iglesia. ¿Puede ser?
– GG: Claro. Siempre respetando el protocolo hasta 20 personas. La distancia y todos los reglamentos del protocolo, siempre respetando.
– PDV: ¿Sin esos síntomas que nos comentaste que tenían vos y tu familia?
– GG: Exacto, sin síntomas. Esto fue muy rápido. A mí el lunes me pasó de golpe lo del decaimiento. Mi hijo el más chiquito, empezó el domingo y ya terminó, el lunes estaba como que fue un simple resfrío. Nos sorprendió.
– PDV: ¿Ahora cómo siguen? Están un poco mejor, como decías. Pero en el caso de tu suegra, que le hicieron el hisopado, al igual que a tu hijo menor: ¿Ya hay algún resultado?
– GG: Todavía no. Pero confío en Dios que va a dar negativo, tengo que fe que vamos a salir bien de esta. Se hicieron, más porque ella es una persona de edad, para cuidarla a ella. Y para que esto no se extienda. Creo que las autoridades de Bella Vista están haciendo un terrible esfuerzo y tenemos que honrarlas y seguirnos cuidándonos entre todos, respetando lo que ellos nos sugieren. Porque son ellos los que están permanentemente estudiando los casos y la situación.
– PDV: ¿Cómo lo tomaron los vecinos? Ya que está esto de estigmatizar al que tiene coronavirus, de apuntarlo con el dedo: es mi vecino, yo conozco donde vive, no pasen por ahí… ¿Cómo es la sensación que les tocó vivir?
– GG: No tengo palabras. Mis vecinos; realmente uno termina de conocerlos y los ama, porque en una situación así, empezamos a recibir mensajes: “te ayudo”; “¿qué necesitas?”; “¡fuerzas!”. Mis vecinos cercanos y también los que están más lejos. Mis vecinas me traían frutas, me dejaban ahí. La verdad, uno se siente querido y eso es muy importante. Cuando uno transita, no hay que juzgar a la persona. Uno no sabe cómo surgió la situación. Nosotros, por ejemplo, somos de cuidarnos mucho. No tengo ni idea: más de ir a la Iglesia, estar en mí casa trabajando e ir al supermercado a comprar, con todo el protocolo, no tengo idea como surgió (el contagio). Por eso más aún, hay que cuidarse. Seguir el protocolo y respetar, es muy importante.
Por otra parte, Gabriel reforzó su punto de vista respecto a Dios y al sentido común entre las personas: “En realidad no me guio mucho por las redes sociales, jamás opino, ni intervengo. Creo que no existe un justo y uno no puede estar emitiendo juicio sobre las personas. Solo Dios lo puede hacer. Siempre hay que ayudar, aportar y estar disponible para la otra persona”.
A su vez, manifestó el compromiso docente que tiene con sus alumnos: “Creo que mis alumnos se merecen saber por qué el profe no les manda actividades. Entonces, les hice un audio a los chicos. Tres audios diferentes, porque también tengo (alumnos) en Colonia Progreso. Fueron tres audios diferentes que hice. Lo hice consciente, porque uno no tiene que tener miedo para afrontar la realidad, siempre de forma respetuosa. Los chicos merecen saber si el profe tiene o no tiene (coronavirus), y más aún, para que ellos se cuiden”.