ÑANDE CABLE presenció la multitudinaria marcha federal universitaria en Corrientes, en la que participaron instituciones públicas, privadas y sindicatos obreros. Los estudiantes, tomaron la posta de la situación en la tarde de este martes y reclamaron en contra de las políticas públicas del gobierno de Javier Milei. «Vinimos a reclamar por el desfinanciamiento del gobierno nacional. De la universidad pública salió Zdero, Valdés, Caputo, Capitanich y muchos más. La educación pública es un bien que no lo vamos a dejar defender. Estamos contentos porque hubo mucha asistencia y estuvimos acompañados de los miembros obreros, de los docentes, de las familias y toda la comunidad. Esperemos que el gobierno pueda dialogar con las universidades», dijeron.
«En general, reclamamos que se cierre, que ya no haya más y es tan peligroso eso porque impide a muchos poder moverse socialmente. Me parece de cierta manera nefasta que el gobierno en vez de preocuparse por nosotros que somos futuros profesionales, estén ausentes cuando el Estado siempre estuvo presente respaldándonos. Que quieran generar una diferencia y una exclusividad me parece nefasto porque se normaliza que existan las desigualdades. Creo que si es un gobierno que de verdad le interesa la sociedad, accederá a un diálogo y procederá a un cambio positivo», comentó una de las estudiantes.
No sólo alumnos universitarios estuvieron presentes sino también docentes de todos los niveles. «Este conflicto no es sólo con la universidad sino con la educación en general. Vivimos el mismo conflicto cuando Menem pasó la educación nacional a las provincias y ahí se empezó con la disputa entre docentes y alumnos de diferentes ramas de la educación. Lo que más se escucha es que el presupuesto que están dando, es miserable. Muchos alardean que aumentarán el 70% pero solamente representa el 10% del presupuesto general de las universidades. Son tipos negacionistas y no lo van a reconocer», sostuvo un estudiante.
«Esto es escandaloso, es lamentable. Es triste que en pleno siglo 21 tengamos que reclamar por algo que nos dio 5 Premios Nobel. ¿Qué le pasa al pueblo para votar a la derecha? Con todos los antecedentes que tenemos…», cerró un docente jubilado.
EL RECLAMO
La crisis del sistema universitario se desató por el reclamo que encabezó la UBA por la falta de presupuesto que afecta el funcionamiento de la casa de estudios más grande del país y el resto de las universidades nacionales.
El conflicto se desató por la decisión de prorrogar el Presupuesto de 2023, que quedó licuado por la alta inflación. El Gobierno anunció el jueves una “propuesta consensuada con el Consejo Interuniversitario Nacional” respecto a la situación presupuestaria de las universidades públicas. La decisión del ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, que tiene bajo su órbita a la Secretaría de Educación de Carlos Torrondell, dispuso un aumento del 70% en marzo llevando la asignación por gastos de funcionamiento a $10.075.851.995 mensuales para las Universidades Nacionales.
En tanto que anunció otro 70% en mayo, alcanzando los $14.224.732.213 mensuales, totalizando un 140% de aumento sobre la asignación base de $5.926.971.777 mensuales. Además, la medida asignó una partida extraordinaria para necesidades de los hospitales universitarios por una suma de $14.403.479.661. Desde la UBA salieron a desmentir el acuerdo y señalaron que la medida era “insuficiente”.