Una familia tipo, compuesta por dos adultos y dos menores, necesitó contar en enero último con ingresos mínimos de 40.373,01 pesos para no caer bajo la línea de pobreza, y de 16.478,78 pesos para no quedar bajo la de indigencia, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
De esta manera, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que reúne la cantidad mínima de comida para la subsistencia, y no caer por debajo de la línea de indigencia, subió 5,7% mensual; en tanto que la Canasta Básica Total (CBT), que además de los alimentos reúne transporte y algo de indumentaria, aumentó 3,6%.
Durante enero el Indec informó que la inflación minorista ascendió al 2,3%, la menor desde julio de 2019, pero con una suba del 4,7% en los alimentos debido, entre otros factores, a la reposición del impuesto al valor agregado (IVA) para los alimentos.
En tanto, la rebaja en los precios de los medicamentos y otros adicionales en salarios a encargados de edificios, que se dieron en diciembre último y no volvieron a darse en enero, gravitaron de manera favorable para lograr este índice de inflación, muy por debajo del 3,5% que estimaban las consultoras privadas.
El Gobierno decidió mantener sin cambio los precios del transporte y las tarifas de los servicios públicos como el gas y la electricidad, lo cual quedó reflejado en la diferencia de aumento entre la CBA y la CBT.
Dentro de las actuales políticas nacionales para atenuar la pobreza, la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) habilitó ayer la devolución del 15% de los consumos en comercios con tarjeta de débito realizadas por jubilados y pensionados que cobran el haber mínimo, así como los titulares de la Asignación Universal por Hijo y por Embarazo.
FUENTE: DIARIO «EL LITORAL».