En el marco de la semana santa, el padre Ariel Acuña visitó el estudio de RADIO BELLA VISTA para hablar sobre el significado que tiene en la fe de los católicos la semana santa y su origen como punto de partida para la reflexión. «En la última cena se celebra la primera misa, el servicio de la caridad fraterna y la eucaristía. Después de la celebración de la misa, queda expuesto el santísimo sacramento. La misa crismal se hace una vez por año y en ella se renuevan las promesas sacerdotales, se consagra el crisma que es un aceite mezclado con perfume y con eso se unge a los que son bautizados o confirmados; eso nos convierte en cristianos. Cuando uno está enfermo también se le da la unción con ese aceite», explicó el párroco.
La Semana Santa es la conmemoración cristiana anual de la Pasión de Cristo, es decir, de la entrada a Jerusalén, la última cena, el viacrucis, la muerte y resurrección de Jesús de Nazaret.Según Acuña, el encuentro es necesario y hace a la fe, así como también debe producirse entre personas que disienten. «El encuentro es necesario y hace a la fe. De a poco ir recuperando el modo presencial de celebrar es un modo de encontrarnos. El constante desafío y la novedad es encontrarnos también con aquellos que disentimos. Es un proceso, después de acentuar tanto esto de no salir y volver a recuperar lentamente la presencialidad. El tiempo de la catequesis es especial y muy lindo, no solo participan los niños sino también involucra a las familias; es una experiencia muy rica y depende de cada familia también esto de continuar y celebrar», resaltó.
Durante la pandemia, la iglesia armó una estrategia para llegar a los hogares y predicar la palabra del señor. Paulatinamente en 2022, planean regresar a la presencialidad, realizando diversas actividades que inviten a la participación de la comunidad. «Es una bendición tener las redes para llegar a los hogares que no pueden llegar a la iglesia. Si bien las redes hacen que las palabras lleguen, siempre es bueno acercarnos al templo. La humanidad se dio cuenta que es frágil y que necesitamos a Dios. Eso nos hace ver que pusimos la esperanza en Dios y que no estamos solos, que hay alguien creador que nos protege.