Florencia Weschenfeller, finalizaba la carrera de Contador Público, cuando planeó un viaje a Europa. “Esto comenzó en 2015, cuando estaba planeando un viaje a Europa, salí a recorrer Corrientes entera para buscar un traje de baño, pero no conseguí porque estábamos en invierno. Entonces con mi mamá decidimos improvisar y customizar un traje de baño, lo llevamos al viaje y cuando llegué allá todas las mujeres se acercaban y me preguntaban qué tenía puesto, cuando en realidad era yo la que quería tener puesto lo que usaban ellas”, contó.
“Cuando regresamos del viaje, le dije a mi mamá que debíamos hacer algo”, dijo, a quien siempre le gustó la creatividad. “Siempre pensé si lo de contadora, lo quería para toda la vida”, agregó.
“Tuve que convencer a mi mamá de que deje su trabajo y que emprendamos juntas algo nuevo. Así fue como nació esta idea: utilizar recursos que ya están en desuso para reutilizarlos y que tengan un valor simbólico”, comentó.
De este modo, Florencia, narró que a partir de una reunión a nivel nacional, su emprendimiento se hizo conocido a través de la primera dama, Juliana Awada, quien solicitó a emprendedoras de la región, algunos productos para obsequiar a las primeras damas. Así fue como llegó a la ex modelo Melania Trump y la Reina Máxima. “Confeccionamos 2.000 trajes de baño y luego nos tuvimos que capacitar porque nunca habíamos estudiado nada relacionado al diseño”, admitió.
Weschenfeller, es una empresa que se fundó en 2015, y ya exportó a países como España, Italia, Holanda, Alemania, Estados Unidos, Uruguay y Paraguay.