UNA HORA MÁS DE CLASE: ¿GARANTÍA OFICIAL DE LA MEJORA ACADÉMICA?

De acuerdo con cifras del Ministerio de Educación, en la Argentina el 86% de los alumnos tienen cuatro horas diarias de clase, mientras que el 14% restante tiene jornada completa. El 75% de la población escolar concurre a escuelas públicas, por ello, la iniciativa del gobierno nacional apunta a que las escuelas primarias de todo el país dicten una hora más de clase por día, por lo que la carga horaria por turno pasaría de 4 a 5 horas o, como objetivo final, jornada completa después de las vacaciones de invierno. La directora de la Escuela Normal, Teresa Fernández, visitó los estudios de Ñande Cable en PUNTO DE VISTA para hablar sobre el desplazamiento de la carga horaria y los efectos en la educación. “Se perdieron muchos tiempos en la escuela, muchos momentos con el docente y los compañeros. Estamos viendo que los alumnos de hoy no son los mismos que hace años atrás. Es decir que en esto hay un cambio”, dijo la directora.

En tal sentido, se refirió a los factores que condicen la implementación plena de la medida. “Uno habla desde el lugar que conoce. Si bien es cierto que las condiciones no están dadas, los contenidos no se reformularán. Se priorizarán y se darán. No creo que la escuela sea para pobres y ricos, lo que estoy de acuerdo es que algunas problemáticas se agudizaron con la pandemia.

A la docente, se le sumó la voz de la directora de la Escuela N° 16, Lorena Saladino, quien sostuvo la importancia de crear un vínculo fuerte en la comunidad educativa para poder anexar cambios. “Todavía no se sabe cómo se va a implementar, hace tiempo que estamos expectantes. En la Escuela N° 16, os horarios de entrada son: 07:55 horas para izar la Bandera y se retiran a las 12:00 horas. En el turno tarde es de 13:25 a 17:30 horas”, señaló Saladino y agregó: “Una docente hace poco se reunió con los padres para que aprendan a dividir con sus hijos, se trata de vocación también”.

En tanto, Araceli Biancardi, de la misma institución, apuntó directamente a pensar en la participación docente en este tipo de inciativas y e las consecuencias que dejó la pandemia en el aprendizaje de los alumnos de primaria. “Trabajo en 4to grado en la Escuela N° 16 a la mañana y a la tarde en el Taller de Computación en la Escuela N° 17. Yo siempre agradezco más tiempo con el grupo de niños, quizás lo que no me cierre por hoy son los detalles. No me parece que sea optativo, yo no dejaría mis alumnos en manos de otro docente ajeno a nuestro universo pedagógico por cuarenta minutos. Esa parte es la que a mí no me termina de cerrar; no es la mejor manera de iniciarse trabajando cuarenta minutos”, indicó.

“Si esto es un arranque para futuro, bienvenido sea. Quizás no haga gran diferencia, pero pensemos en que no nos están por consultar: es una bajada. Es una decisión política como tantas y veamos el lado positivo. Es más productivo desde nuestro lugar, empezar a pensar cómo utilizar esos cuarenta minutos. Pasa más por alargar que por reorganizar lo que tenemos que hacer; nos tomó mucho trabajo establecer contacto con ellos”, comentó Biancardi.

En casi todas las provincias el ciclo lectivo se inició el 2 de marzo, y el objetivo de la cartera educativa es que los alumnos recuperen este año los saberes perdidos durante los meses en que las escuelas estuvieron cerradas por la pandemia. Por su parte, el Secretario General del Sindicato único de Trabajadores de la Educación de Corrientes (SUTECO), Fernando Ramírez, DIJO: “Lo que nosotros vemos y aquí tenemos unas reservas es que en esa cuarta hora los cambios no están claros. Algunas discusiones son mucho más profundas, cuarenta minutos más cambiarán en algo el rendimiento en Lengua y Matemática. Me parece que hay que poner en debate la escuela de la República Argentina, porque hay dos tipos: una escuela para ricos y otra escuela para pobres”.

“Hay un montón de condicionamientos que tenemos los docentes, circunstancialmente tenemos y construimos un sindicato que brega por el sistema educativo. Han pasado cientos de programas a lo largo de la historia de la educación argentina que si no fuera por la comunidad entre padres y docentes, no se hubiera sostenido”, remarcó Ramírez.