La ciudad de Bahía Blanca enfrenta una de las peores catástrofes climáticas de su historia tras el terrible temporal que azotó la región durante la madrugada del viernes. En pocas horas, cayeron 350 milímetros de agua, desatando inundaciones masivas que destruyeron hogares, infraestructuras y dejaron a miles de familias en la calle.
El último parte oficial reportó 16 fallecidos, mientras que la cifra de evacuados descendió a 523. En tanto, la distribuidora energética EDES informó que el suministro eléctrico se encuentra restablecido en un 65% de los sectores afectados, aunque gran parte de la ciudad sigue a oscuras.
El impacto en la comunidad
La periodista Paola Marco, en declaraciones al programa PUNTO DE VISTA, retrató la desoladora situación que viven los habitantes de Bahía Blanca. «La sensación es ‘miedo’, ‘pánico’ y ‘angustia’. La mayoría no duerme y tiene palpitaciones. Hay casi 300 evacuados, hay un montón de desaparecidos», relató. Además, denunció que existe desinformación y ocultamiento por parte de las autoridades sobre la cantidad real de víctimas fatales.
Marco explicó que, mientras el agua sigue bajando, comienzan a aparecer cuerpos, un proceso que requiere protocolos específicos. «Bahía Blanca es una bahía, es un pozo, una depresión, y siempre tuvimos problemas de agua», señaló, subrayando la vulnerabilidad histórica de la región frente a fenómenos climáticos extremos.
Un panorama alarmante
La situación es particularmente crítica en las zonas más afectadas, donde el barro se transforma en un ‘fango’ difícil de remover. «Hay barrios sin comunicación y cuerpos sin reconocer», mencionó la periodista, quien también responsabilizó al gobierno por la falta de prevención y respuesta. «Llovió en horas lo que habría llovido en más de un año», dijo, destacando la magnitud del evento.
Entre las principales necesidades, enumeró productos de limpieza, agua potable, elementos de higiene personal, mantas, colchones, ropa interior y alimentos. «La gente va a buscar comida y le piden recipientes, pero no tienen nada. También necesitamos elementos descartables para que puedan beber y comer», insistió.
La solidaridad y el enojo de los ciudadanos
A pesar de la tragedia, Marco reconoció la notable ayuda recibida desde distintas partes del país y el exterior, aunque advirtió que aún hay sectores aislados y personas que no han recibido asistencia. Asimismo, criticó la respuesta del gobierno nacional, calificándola de insuficiente y tardía: «Con la llegada de Milei, hubo mucho enojo, sobre todo por haber llegado 4 o 5 días después».