COMENZÓ EL JUICIO CONTRA SEBASTIÁN VILLA POR VIOLENCIA DE GÉNERO

Este lunes comenzó el juicio por violencia de género al futbolista de Boca Juniors Sebastián Villa. Su expareja, Daniela Cortes, declaró que el colombiano «se ponía violento» cada vez que tomaba alcohol y reveló que el día de la agresión cometida en abril del 2020 la atacó a golpes en la frente y a patadas en el estómago tras discutir porque ella se quería separar.

El delantero se presentó a la primera audiencia en el Juzgado Correccional N°2 de Lomas de Zamora en la que se lo acusa por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género y amenazas coactivas. La pena podría llegar hasta los 6 años de prisión.

Villa llegó cerca de las 11.30 a los tribunales acompañado de su abogado, Martín Apolo. Minutos antes las 12, comenzó a declarar la víctima via Zoom desde Colombia, donde reside actualmente.

Según Cortés, los problemas de pareja comenzaron cuando el futbolista fue contratado por Boca y llegó a Argentina en 2018, ya que en esa época «empezó a tomar alcohol y se tornó violento, cada día más».

De acuerdo con su relato, que era negado permanentemente por Villa con movimientos de cabeza, los empujones por parte del futbolista «eran habituales desde el comienzo de la relación», pero que no lo veía «como algo malo».

Cortés aseguró que el peor momento fue cuando se produjo la cuarentena por la pandemia del coronavirus, porque Villa «tomaba» bebidas alcohólicas y la «agredía» en la casa que compartían en un country del partido bonaerense de Canning.

Respecto al día de la agresión del 27 de abril del 2020, Daniela explicó que todo comenzó la noche anterior con una discusión en la que ella le planteó que la relación «no daba para más», por lo que se inició una pelea por quién se quedaba en la casa en la que convivían y quién se iba a otro departamento.

En ese momento, según Cortés, el delantero de Boca llamó a la madre y a la hermana de ella y, cuando colgó el teléfono, comenzó a golpearla: «Me pega en la frente, me da patadas en el estómago, en la pierna, en el muslo», dijo en su relato durante el debate, mientras Villa negaba con la cabeza.

Tras la agresión ella se quedó dos meses en la casa hasta que pudo regresar a Colombia, y afirmó que, si bien en Argentina hasta ese momento no había hecho la denuncia, en su país natal sí había denunciado al futbolista por violencia de género.

Un anillo de color negro del futbolista fue clave para la investigación, ya que Villa lo tenía puesto al momento de los supuestos golpes y dejó marcas en el rostro de su expareja. Un informe médico certificó las lesiones. Además, la fiscalía acumuló exámenes psicológicos, pericias, chats y sobre todo testimonios de amigos y familiares de Cortés, quienes ratificaron que el colombiano amenazó con contratar a un sicario para matar a un miembro de su familia.

FUENTE: CRÓNICA.