Ni el 4,8% del IPC de marzo ni la evidencia de que será casi imposible que la inflación llegue al 29% establecido en el Presupuesto 2021 -al que Martín Guzmán suele referirse como su plan económico- modificarán el rumbo del gobierno en su fallida carrera por contener los precios, en particular los de los alimentos. El plan oficial es seguir repitiendo los controles y las regulaciones, partiendo de la base que el programa que combinó Precios Máximos y Precios Cuidados ha funcionado para frenar la “inflación de góndola”, enmarcada en los acuerdos con las empresas de consumo masivo. Ahora apunta a contener precios de carnes, verduras y frutas con las mismas recetas.
En la visión del ministro de Economía, la inflación que sacude a la Argentina por estos días tiene básicamente dos causas. Una es el aumento del precio internacional de los alimentos, que trae aquella “desgracia” para los países que los exportan, según la particular visión de la diputada oficialista Fernanda Vallejos. El alza de esos precios mejora los términos del intercambio para el país y trae mayor recaudación, pero también presiona sobre los precios internos.
La segunda causa de la inflación a juicio de Guzmán reside en la falta de coordinación entre sindicatos y empresarios que no han “alineado sus conductas frente a la inflación”, según la verba académica del ministro.
FUENTE: «INFOBAE».