MARTÍN BRUZZO: “BELLA VISTA TIENE UNA DIFERENCIA EN CUANTO A OTRAS LOCALIDADES DE LA PROVINCIA; VIVE MUCHO DE LA ACTIVIDAD PRIVADA”

Viernes 18 de septiembre 2020.

El Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio que rige durante la Fase 1 en Bella Vista, repercute no solamente en los campos de la salud y lo social, entre otros, sino también; en la economía. Radio Bella Vista buscó el testimonio de un comerciante de la ciudad, para que describa la situación desde el punto de vista particular y personal.

En este sentido, Radio Bella Vista, mediante el programa “La Mañana de La Radio”, dialogó ayer con el propietario de Supermercado Abasto del Norte, el Ingeniero Agrónomo Martín Bruzzo, quien además es el presidente de la Sociedad Rural de Bella Vista. El comerciante analizó los vaivenes económicos que produce la pandemia, principalmente a nivel local.  

RADIO BELLA VISTA: ¿Cómo le está yendo estos días con el horario? ¿Qué horario está trabajando ahora supermercado Abasto del Norte? ¿Qué impacto tiene lo económico y el consumo de la gente?

MARTÍN BRUZZO: Desde Abasto del Norte trabajamos a la mañana en horario normal, porque eso nos permite el protocolo de la Fase 1. A la tarde estamos atendiendo de 15 a 18. A la tarde se comprime (el horario), porque la gente tiene que almorzar y venir. También, hemos tenido experiencias anteriores que por más que tengamos abierto a la siesta, no hay consumo, la gente no se moviliza a la siesta.

RBV: Se puede extender una hora más y continuar en esta Fase 1. ¿Cómo son las ventas por estos días? En estos meses de pandemia la caída del poder adquisitivo comenzó a sentirse en el índice de venta. ¿Qué balance hace del consumo del bellavistense en esta época de pandemia?

MB: Es parecido a lo que se escucha en las noticias. En el primer mes de cierre por los protocolos de la pandemia, hubo un pico de ventas, en nuestro caso de alimentos. Pero fue porque la gente en su desesperación de no saber lo que pasaría, hizo un stock por encima de lo normal. Después de tener mucho stock, dejó de consumir o se retrajo en el consumo. Fue un efecto espejismo, incluso trajo muchos problemas de reaprovisionamiento, porque en esa época de marzo y abril, hubo problemas con los camiones. No les dejaban pasar a algunos camiones desde Tucumán, por ejemplo, con el azúcar, con la harina de la zona de los molinos, etcétera. Entonces, hubo un efecto en el precio que después se fue para atrás. Siempre que hay problemas de abastecimiento, hay problemas de precios. Por ahí los precios suben por encima de lo normal porque escasea la mercadería, sobre todo las básicas. Después se fue normalizando. Pero la gente fue gastando sus recursos y sus ahorros, por eso se nota una baja en el consumo.

Por otro lado, no están las otras actividades, porque está funcionando la mitad de la economía. Vamos a pisar la realidad en Bella Vista: el turismo pasó a ser muy importante; hoy pasó a estar en cero. Por dar un ejemplo. Las fábricas trabajan a la mitad de su capacidad, la gente cobra la mitad, porque todas las actividades están reducidas. Ni hablar de los comercios chicos, que son los que más sufren porque no tenían capacidad financiera para aguantar la crisis. No reciben los subsidios del gobierno, porque no tienen empleados en blanco, o los que tienen, son pocos.

Lo que ayuda el Gobierno no sirve para poder mantener los gastos fijos que son altos. En los comercios chicos lo que más incide es el gasto familiar, porque es como un sueldo lo que ganan y a veces no les alcanza para pagar los impuestos, el monotributo, tasas provinciales, municipales y todo lo demás.

RBV: Hay una cantidad de personas que cobran un beneficio en Bella Vista, que antes no había. Por ejemplo, el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia).

MB: Eso viene a compensar un poco, pero también el impacto es relativo, porque la inflación va erosionando mucho. Lo que en un momento compraban con los diez mil pesos, hoy compran menos. Es cierto, eso está manteniendo un poco para que no se caigan totalmente las ventas. Pero hay que ponerse mucho en el lugar del comerciante chico, porque cuando se le cierran todo tipo de ingresos, es como que una persona deja de cobrar su sueldo. Esta gente en Bella Vista es importante. También, hay que destacar que Bella Vista tiene una diferencia en cuanto a otras localidades de la provincia; vive mucho de la actividad privada, comercial y del emprendedor. Acá hay muchos emprendedores chicos y esos son los que mueven la economía. A su vez, el campo está mal. La parte hortícola, por ejemplo, está muy mal; todos sus insumos son en dólares y sus ventas son en pesos con un mercado deprimido de venta. La helada afectó muchísimo. Hablando de todo lo que es la economía, es algo muy complejo.

RBV: Es una cadena importante.

MB: Todos dependemos de todos. Los supermercados estuvieron abiertos todo el tiempo, a veces con limitaciones; pero no dejamos de trabajar nunca. El campo también está en la misma situación, pero con limitaciones. En nuestro caso tuvimos que invertir mucho para poner más empleados en los controles. Tenemos empleados que por la edad (grupo de riesgo) hay que seguir pagándoles y no vienen. Nosotros no recibimos ningún tipo de subsidio del Estado. Cada situación tiene sus problemas. También los que cobran del Estado, prácticamente, no recibieron aumentos de sueldos. La inflación siguió. Todos estamos en la misma bolsa compleja.

RBV: Son cosas que el cliente común, no lo ve y no lo siente. Pero ustedes como propietarios y empresarios, saben de qué se trata cuando no llega la mercadería. Nosotros vamos a la góndola, compramos y listo. Se observa en horarios picos, ahora sobre todo por el cierre de los comercios tan temprano, que el supermercado aglomera muchas personas. En la gran mayoría de los supermercados vemos muchas personas. ¿Cómo aguantan el tema de los precios máximos? Te piden que tenés que retrotraerte a los precios del 6 de marzo (por ejemplo). Me imagino que es algo difícil que los comerciantes puedan reacomodar esos precios.

MB: Si tenemos que poner esos precios, se trabaja con perdida. Lo que hacemos es dejar de comprar, porque la lista es muy grande y eso es muy teórico. Hay que decirle la verdad a la gente: eso no sirve para nada. En la práctica lo primero que hacen, es la lista de precios para Buenos Aires. Hay marcas de productos que acá no vienen nunca o la gente prefiere otras marcas de yerbas y de harinas. A veces, nosotros tenemos esos productos más baratos que las listas de Buenos Aires. Como la yerba viene de Corrientes o de Misiones, llega más barata acá que a Buenos Aires. Lo mismo el arroz, siempre tenemos más barato.

Como la mayoría de los productos se hacen en las zonas donde hay fábricas; el flete incide muchísimo (costos). Entonces, lo que diseñan a nivel Buenos Aires en una una oficina, es un verso: no se puede aplicar para todo el país. Negocian con las grandes cadenas. A nosotros, los supermercados chiquitos del interior, ni nos avisan. ‘No cortamos ni pinchamos’, como dice el criollo. Esa es la realidad. Tratar de aplicar eso es un esfuerzo enorme, sobre todo para las autoridades municipales y provinciales que ya lidian con un montón de problemas locales, y encima tienen que lidiar con estas cosas que no son reales. Entonces, los comerciantes al final terminamos vendiendo otras marcas, para no tener que cerrar. O sino a veces tenés que cerrar, si trabajás por debajo del costo.

RBV: En general: ¿qué balance hacés de las ventas en el supermercado Abasto del Norte en esta época de pandemia?

– MB: Nosotros mantenemos las ventas, pero somos una excepción. No podemos decir que estamos dentro del promedio. La mayoría bajó y nosotros la mantenemos con mil cosas que hacemos, con mil servicios nuevos. El delivery volvió con esto de la pandemia y nos ayuda mucho. La gente tiene miedo, la que es más mayor (de edad), pide mucha mercadería, porque no se quiere contagiar. Nosotros, con ese servicio que tenemos, tratamos que la gente pueda seguir recibiendo su mercadería. Eso nos hace mantener, pero nos aumenta el costo. Nosotros no le trasladamos a los precios de las mercaderías, el costo del delivery. Eso no cobramos nada. Cobramos lo mismo, como si fuera que vienen a comprar acá (en el supermercado). Puedo dar información de Abasto del Norte, pero otros comercios más chicos, la están pasando muy mal.

Por último, Martín Bruzzo expresó una reflexión: “Nosotros hacemos todo el esfuerzo para que la gente respete la distancia adentro del supermercado, pero depende mucho de cuestiones individuales. Andar detrás de cada uno de los clientes dentro del supermercado es un poco complicado, porque tenemos que abandonar nuestros puestos de trabajo. Al de la guardia tenemos que decirle que les diga que tomen distancia. La pandemia exige mucha responsabilidad individual y familiar: si una persona puede venir solo a hacer las compras, que lo haga; pero que evite traer a sus hijos y a toda su familia. A veces cuesta, pero cuando estamos con esta emergencia, hay que tratar entre todos de tener la conciencia que lo único que nos va a salvar, son estas prevenciones de limpiarse las manos, de mantener la distancia, de usar barbijo. Apelamos mucho a la responsabilidad individual de nuestros clientes y les agradecemos por elegirnos.

(Fuente: imagen extraída del perfil en Facebook de Martín Bruzzo).

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