Abunda la preocupación y el descontento por los constantes aumentos en el precio del pan en Corrientes. Los comerciantes aseguran que el aumento de la harina no es proporcional a la del pan, sin embargo, las tarifas en las bolsas dicen lo contrario. El Presidente de la Asociación de Industriales Panaderos de Corrientes, Juan Vamvakianos, habló en PRIMERA MAÑANA sobre la situación que atraviesa el sector. «Me parece que Buenos Aires es otro país. Nosotros nunca tendremos los precios de Buenos Aires, los costos son otros. EL tema de las harinas subsidiadas ya está muy manipulado, eso ya pasó a otro lado., S suscribieron 5 o 10 molinos, si no todos se suscriben, no todos los panaderos tiene acceso», dijo.
«Tenemos que seguir comprando harina al precio regular, entonces los costos son distintos. Eso es con respecto a esa materia prima, es uno de los miles de ingredientes que utilizamos; hay que tener en cuenta que todo sube y los impuestos se acomodan de distintas maneras. El problema es la inflación que tenemos, sumado a que en esta época el trigo se vuelve loco. Hay panaderías chicas y otras grandes, entonces no todos tienen el mismo costo por eso no podemos unificar; es imposible», manifestó.
Al ser consultado sobre el niel de ventas, el panadero sostuvo que se mantiene pero que los clientes regulan las cantidades. «El que acaparó todo fue Molinos Cañuelas, pero no llega a todo el país. Cuesta muchísimo conectarnos, lo que nosotros tenemos que pelear es con la clandestinidad. Nosotros tenemos que sacar un costo y un producto con todas las de la ley, pero en general se sigue vendiendo. Convengamos que esto es un producto de primera necesidad. Sigue siendo uno de los productos comestibles más baratos que hay, un kilo de pan siempre habrá en la mesa, o un pan. Hay veces que pisamos el precio del pan para mantener a la clientela, pero aumentamos otros como las facturas», explicó.
Por otro lado, opinó sobre la elaboración del producto navideño más buscado desde esta época: el pan dulce. «Hay gente que no tiene y otra que regula su plata, lo mismo pasa con la carne. Va pidiendo racionado el producto. Hubo una época que comprábamos mucho, ahora es lo justo y necesario. En todos los rubros pasa lo mismo. En el pan dulce tenemos un amplio espectro, hay muchos ingredientes y eso encarece al producto. Con tal de no subir los precios, bajan el pesaje del producto, con suerte algunos ponen dos o tres frutitas. El panadero artesanal se la rebusca todo el tiempo aunque tampoco se pueden mezquinar los ingredientes o sino no sale con buena calidad», cerró.